lunes, mayo 30, 2011

Este 5 de junio

Tengo que reconocer que tengo semanas debiéndome este post. Estos últimos días llenos de tantos eventos y ahora concluído el debate espero que no haya nada más nuevo por escuchar. De modo que ahora sí puedo dar mi opinión sobre lo que tenemos entre manos y lo que se nos viene. 

¡Qué elecciones para más difíciles! Y no tanto porque no sepamos cuál de los dos es mejor, sino totalmente lo contrario. Para algunos el partido de Gana Perú atemoriza por completo que sea el vivo ejemplo de Hugo Chavez y nuestro país comience el retroceso. Mientras que para otros el Fujimorismo representa las épocas más profundas del declive moral y ético.
Para un grupo la economía pasa a segundo plano, mientras que para otros los valores y la moral no tienen el peso suficiente. ¡Qué dilema! Cómo decirle a un padre de familia que se fajó por sus hijos toda su vida que vote por Humala, cuando este le significa que todo por lo que luchó puede ser arrebatado de sus manos. Y cómo decirle a alguien para quién la transparencia y coherencia pesa más que la misma estabilidad económica que deje eso de lado, cómo pedirle que sea alguien que no es...  

Si tenemos que reconocer algo es que estas elecciones nos han puesto en una situación bastante compleja. Yo me prometí a mi misma desde que vi el flash de las 4:00 p.m., con lágrimas en los ojos que me tomaría mi tiempo, he tenido largos tiempos de meditación, he leído bastante (aunque creo que aún me debo mucho por entender), pero también he debatido demasiado al punto que he decidido que ya dije suficiente y que este será mi último pronunciamiento con respecto a las elecciones, eso espero (creo que muchos estarán felices con esto último).

Tengo que reconocer que el twitter te vuelve activista sea cual sea el tema que sigas, mientras que el facebook se centra más en uno mismo. Conclusión: fue un muy mala idea mezclar ambas redes sociales buscando que unos entiendan lo que otros me ayudaban a entender. Mala idea. Lo único que conseguí fueron críticas y más críticas, pero efectivamente yo me dejé llevar, y mucho.

Al terminar estos días me viene a la mente sólo la fidelidad de Dios que en medio del descarrío de mis últimas semanas me regresó a la claridad, y no porque me haya alejado de Él, sino porque perdí el foco de todo. Mi ideal era seguir lo que honraría más a Dios y terminé discutiendo con el mundo, la soberbia me ganó y por momentos hasta me sentí superior por saber más. Es verdad, lo tengo que decir, porque en realidad sino ni siquiera me sentiría honesta en seguir escribiendo. Quizás por ese lado fue bueno que no haya posteado antes, no lo hubiera honrado a El y quizás me hubiera honrado a mi misma (y lo digo con mucha verguenza).

Entonces, qué me queda de estas elecciones. Primero, y como lo puse en mi primer post, es que es un claro llamado de Dios para reaccionar, sobretodo a sus hijos. Estos no han sido resultados fáciles, hay 50% de la población que hace un mes afirmaba que de ninguna manera votaría por ninguna de las dos opciones, y hoy nos vemos obligados elegir. Estoy más que convencida que la voz de Dios está detras de estos resultados, y que exigen nuestra atención, nos exige pensar ¿por qué hemos llegado a este punto tan caótico?

En gran parte creo que es un jalón de orejas a la comodidad que vivimos en nuestro país llamado "Lima" versus el resto del Perú. Gran parte de nuestros compatriotas sienten que no les llega la misma riqueza que nos llega a nosotros, por eso estamos donde estamos, no porque son ignorantes sino porque son ignorados. No tienen la educación que nosotros tenemos, con qué derecho entonces los juzgamos. Nuestro país no es justo, sin embargo para los que creemos en Dios sabemos que uno de nuestros llamados es vivir bajo su justicia y reflejarla en el lugar donde nos tocó vivir. ¿Entonces, acaso eso no quiere decir que es también nuestra responsabilidad exigir una justicia social e igualdad? ¿Acaso de eso no habla la Palabra de Dios? Sinceramente no tengo idea cómo empezar a poner esto en práctica, pero no me queda duda que Dios quiere empezar a actuar, el plan es Suyo, sólo necesita los obreros para llevarlo a cabo.

Segundo, no estoy de acuerdo cuando los líderes políticos y medios de comunicación me exhortan a escoger una opción, y me animan a no viciar porque eso sí no sirve de nada. La verdad es que nunca en mi vida le he dado tantas vueltas a un asunto, he buscado por dónde podría encontrar un camino para sustentar tamaña decisión, al final regresé a mi punto de partida. Y voy a explicar por qué.

Voy a empezar con el Sr. Ollanta Humala porque sé que en estas semanas le he dado con palo al Fujimorismo, prometo tratar de ser lo más objetiva posible.

Mi temor por el Sr. Humala no es distinto al de la mayoría de ustedes, quisiera creerle con todas mis fuerzas, quisiera pensar que realmente es de centro y que ya no representa a Hugo Chavez. Sin embargo aún me cuesta pensar que él no piensa encarnar la ley en si mismo y establecer un régimen dictatorial medio disfrazado. Aún no me queda claro con cuál de todos sus planes irá a gobernar (creo que a él todavía no se lo han comunicado), y si finalmente va a gobernar él o Nadine. Sin embargo y tengo que ser honesta, esto no es lo que más me preocupa del Sr. Ollanta. Mi mayor preocupación está en su pasado, y no en la economía, porque de alguna manera pienso que la modernidad del país, el congreso con clara oposición que tiene por delante y la falta de apoyo de las FFAA le impedirán hacer mucho, al menos los primeros años. Sin embargo su pasado refleja la manera cómo él fue criado, los valores de sus padres y el personaje que se nos presentó en el 2006, entendí que Humala creía que él encarnaba la ley en si misma y por ende podía tomarla por las astas y con pistola en mano solucionar los problemas.

Quizás el extremismo de su formación lo hizo así, tiene mucho historial no resuleto que me preocupa, seamos honestos Madre Mía se archivó por falta de pruebas, por los que se escondieron años atras luego de haber denunciado. Personas pobres de muy pocos recursos a quienes se les compró el silencio. Por otro lado el Andahuaylazo y Locumba, casos poco esclarecidos que sólo me generan dudas, pero que por su actuación en el 2006 se me hacen más reales de lo que él mismo quiere admitir.

Son las violaciones al valor del ser humano lo que rechazo del Sr. Ollanta Humala, es su aún deudo deslinde con Hugo Chavez lo que me mantiene en duda, y lo que unidos finalmente hacen que me niegue rotundamente a votar por él.

Por otro lado está la Sra. Keiko Fujimori, wow, creo que de quien más he indagado y leído, y esto porque de Humala la tenía más clarita. Si bien viví con más conciencia la última etapa del Fujimorismo, tengo que admitir que muy poco sabía hasta que no decidí investigar a detalle. Lo primero que llamó mi atención y me hizo ponerme en stand by y no tomar una decisión abrupta frente a esta segunda vuelta fue ver un grupo tan fuerte que declaraba y te pedía no votar por Keiko Fujimori (y no, no eran ni terrucos, ni comunistas ni rojos... decir eso es ignorancia). Agradezco la iniciativa de estas personas sin las cuales no hubiera empezado mi búsqueda de por qué rechazaban tajantemente la postulación de la Sra. Fujimori. Entre mis hallazgos vi videos escalofriantes pero totalmente necesarios, donde mostraban imágenes dramáticas de lo vivido en los 90. Descubrí por ejemplo que una de las medidas para acabar con la pobreza fue el programa de Planificación Familiar, donde se aprovecharon de la ignorancia de miles de mujeres y las estirilizaron a la fuerza, es decir, nunca más podrán tener hijos, y quizás muchas nunca supieron por qué, soy mujer y esto me parece verdaderamente dramático.

A estas alturas del partido es un cliché hablar de las violaciones a los DDHH del Fujimorismo, y muchos sustentan que en la lucha contra el terrorismo a veces mueren inocentes (con lo cual estoy parcialmente de acuerdo), sin embargo de haber sido ese el caso, Alberto Fujimori no estaría preso. El problema de las matanzas de La Cantuta, Barrios Altos, entre otros, es que fueron completamente aislados de la lucha contra la guerra interna que vivíamos, y es justamente ese detallito por el cual el ex presidente del Perú está tras las rejas. Entre otras cosas su gobierno robó 600 mil millones de dólares, compró medios de comunicación (videito manda), compró congresistas, compró licitaciones según su propia conveniencia (tengo testimonio familiar para afirmar lo último), en fin, en corrupción se la llevó, por eso está hoy dentro de los 10 líderes políticos más corruptos del mundo. Pero aquí no acaba la cosa, nos faltó el respeto renunciando desde Japón a la presidencia via fax, y debo agregar además que fue el modelo que Hugo Chavez usó de base para iniciar su dictadura, porque sí, y hay que decir las cosas como son, Alberto Fujimori fue un dictador. Si bien es cierto hay mucho más de Fujimori para hablar que de Humala, pero esto es porque él estuvo 10 años en el gobierno.

Necesito hacer un paréntesis en esta parte por que sé que la prensa de la época nos llevó a pensar que fue el gobierno de Fujimori quien acabó con el terrorismo y es motivo por el cual muchos aún sacan a relucir este detalle, pero, y por eso digo que es bueno investigar, quien nos libró del terrorismo fue un escuadrón especial de la policía a cargo de Ketín Vidal y para el cuál Fujimori le quitó varios recursos y del cual no tenía idea qué estaban tramando. Este equipo de personas venía trabajando desde la época de Alan y fue por algunos incidentes que no lograron capturarlo en esos años, sino Alan se habría llevado la gloria y ahora no recordaríamos tan negro el primer gobierno del APRA. Dicho sea de paso A.F. se enteró que habían capturado a Abimael Guzmán mientras que pescaba en el Amazonas, es decir, no tenía idea.

Ahora, sé lo que muchos estan pensando, sí es cierto todo lo de Fujimori, pero Keiko no es su papá. Es totalmente válido, no lo es. Sin embargo, yo me pongo en su lugar, y si quisiera desvincularme de mi padre como en algunas oportunidades ella lo ha querido hacer, no hubiera empezado por juntarme con los exministros del gobierno de mi papá ni el mismo entorno técnico, como Hernando de Soto. Levante la mano quien verdaderamente cree que Alberto Fujimori no tiene absolutamente nada pero nada que ver en esta campaña. De ser así por qué en el norte del Perú donde se juega prácticamente la elección se están regalando afiches y calendarios donde sale la cara del chino y abajo dice "Marca la K", de Keiko, nada. 

Por Keiko Fujimori no voto de ninguna manera. Por el mismo motivo que por Ollanta Humala, la violación del valor del ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, simplemente no lo puedo vulnerar. Este no es un "pequeño detalle" que hay que considerar, es un punto gigantesco que genera miopía si es que lo dejamos de lado, porque empezamos a ver desde el foco de nuestros propios intereses. 

No quiero entrar a convencer a nadie de por quién deben votar. Lo he hecho las últimas semanas y estoy convencida que fue un error. Esta decisión está en cada uno de nosotros, la responsabilidad de investigar lo que significan ambas opciones es nuestra. Esto me lleva a mi tercer y último punto.

Este es un claro llamado de Dios a lo que tenemos que hacer como embajadores suyos, debemos dejar un rato de lado lo que nosotros necesitamos y queremos y empezar a pensar en base a la justicia de Dios y lo que para Él es correcto. Somos seres humanos, nunca tendremos un gobernante perfecto, eso queda clarísimo, pero por eso no podemos pretender depender de ellos tampoco, y menos si somos hijos de Dios. Nuestra confianza no está en el voto que haremos este domingo 5 de junio, nuestra confianza debe y necesita estar depositada en el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra y especialista en crear las cosas de la nada. No puedo ver esta situación como otra cosa que no sea una prueba de Dios, necesitamos comprometernos con El a hacer las cosas bien esta vez. Donde tú estás esta vez corresponde comprometerte con el prójimo: Ama a tu prójimo como a ti mismo.

Estos 5 años que vienen para el país son cruciales y no sirve de nada marcar con aspa cualquiera de estas dos opciones y recordar la política dentro de los siguientes 5 años para volver a marcar. Esta vez más allá del voto que hagamos necesitamos empezar a "activar" esta parte de nuestra vida que es una exigencia delante de Dios. No solamente lo representamos en eventos evangelísticos, sino en obras: haciendo por el que más necesita, y no campañas asistencialistas, sino ayudar en el desarrollo. Mi Perú necesita demasiado, hay personas que viven con un sol diario y otras que mueren por olas de friaje, nada de esto es justo y nada de esto agrada a Dios. 

Mi consigna personal para estas elecciones es la siguiente: votaré viciado porque no puedo vulnerar lo que creo. Me queda claro que salga quien salga, saldrá bajo la voluntad de Dios (según Romanos 13:1) porque Él tiene propósitos que yo no conozco. Sin embago sí me comprometo a algo: no necesito estar de acuerdo con el presidente que tenga, probablemente pocos de nosotros alguna vez lo hemos estado, pero eso no quita mis 2 responsabilidades: 1) reconocerlo como autoridad, y 2) comprometerme el tiempo que Dios disponga de mí en este país para ser parte de la obra de Dios con los que menos tienen, más compromiso con mi país y no sólo pensar en mis intereses. 

Esta vida es demasiado corta para pensar en acumular bienes para mí misma y los míos, es tiempo de pensar en los demás, porque más bienaventurado es dar que recibir.

martes, abril 12, 2011

La voz del pueblo es la voz de Dios

El 10 de abril del 2011 será un día que muchos recordaremos, quizás los motivos variarán en algunos matices pero el fondo del meollo es el mismo: perdimos nuestra democracia, en mayor o en menor medida, la perdimos. Las reacciones han sido miles, desde insultos hasta el silencio absoluto de otros. Sin embargo hoy más que nunca estoy segura que la voz del pueblo esta vez sí fue la voz de Dios. 

De hecho no soy ninguna analista política y mi edad no es la mejor aliada para recordar en carne propia el pasado, pero creo haber hecho mi tarea, he leído, visto y escuchado la historia y varios puntos de vista, aún creo que tengo mucho más que indagar, y estoy segura que es mi deber en medio de esta situación seguir haciéndolo (también el tuyo). Basándome en esto y en la reacción que muchos tuvieron ayer no puedo evitar conmoverme de la realidad en la que vivimos y de la que necesitamos ser conscientes... todos. 

Lo más probable es que esta vida acelerada y el tener las cosas a la mano hayan evitado que hagamos el ejercicio de pensar, la solución más fácil (y creo verdaderamente que lo hacemos de forma inconsciente) es seguir lo que los demás dicen, sin embargo este ha sido nuestro peor enemigo hasta la fecha. Es duro, muy duro ver como las clases medias y altas arremeten contra los "ignorantes" porque en "que cabeza se les puede ocurrir votar por una opción tan descabellada"... somos tan ciegos, con qué ligereza nos expresamos, deberían darnos vergüenza nuestras palabras. Estos "ignorantes" son verdaderamente los grandes ignorados de nuestro amado país, y ayer fue su victoria. Están hartos de ser los olvidados, están hartos de tener un sol para sobrevivir cada día, yo también estaría harta. Yo también votaría por una opción que me ofrezca lo contrario a lo que me ofrecen todos los políticos que hemos tenido que soportar, una opción que por lo menos me de visos de esperanza. 

Lo que pasó ayer fue un jalón de orejas, un llamado de atención. Lo que pasó ayer es grave, muy grave, y los culpables no son los que suman ese más de 50%, los culpables somos nosotros y el gobierno. Estamos tan enfocados en nosotros mismos, que nos olvidamos que el Perú no es sólo Lima y mucho menos las redes sociales ¿Cómo no se sentirán olvidados si mientras ellos viven con 1 sol al día nosotros estamos comprando entradas millonarias para el concierto de Paul McCartney? ¿Qué hacemos quejándonos? Necesitamos hacer un pare, el resultado de ayer es una consecuencia de no haberle prestado atención a un pueblo que no sólo se muere de hambre, sino que muere de frío, que necesita por lo menos las herramientas básicas (como la educación) para poder tener con qué salir adelante... o acaso crees que el peruano quiere vivir toda su vida de su viveza y creatividad... Qué les podemos increpar? Nada, absolutamente nada. Este es el momento de bajar la cabeza y reconocer que bastante estamos haciendo mal. 

Siguiendo el título de este post, segura que Dios nos quiere dar un mensaje con esto, no creo que la salida rápida sea la salida correcta. Correr detrás del miedo, escondiéndonos y aceptando un mal menor no estamos en lo absoluto haciendo lo correcto, y eso que en este caso no hay mal menor. Vienen 2 meses por delante, es un tiempo que necesitamos como país para meditar en las opciones que tenemos, es grave sabes, no lo tomes con ligereza. Una opción arremete contra ti mismo, contra tus propios derechos, contra lo que tu eres en esencia como persona... y la otra atenta con la económica de nuestro país. Ambas tienen consecuencias que desestabilizan al Perú profundamente... y por una de ellas seguimos pagando hasta el día de hoy sus platos rotos. 

El pueblo se merece un gobierno que los atienda y que se preocupe por ellos, necesitamos un país más justo. Necesitamos reconciliarnos, unirnos, y sanar las heridas que tenemos. Estas semanas necesitan ser un tiempo de unión y de meditación, dejemos de dividirnos si el Perú no sale a defenderse a si mismo, terminaremos como siempre comidos por los políticos y su ceguera por el poder. 

Seamos más que ellos, ya no tiene sentido pensar en lo que pudo ser y no fue. Es tiempo de exigir que si tenemos que escoger entre ellos las cosas necesitan ser diferentes, necesitamos levantar la voz de protesta, o es que aceptaremos que una vez más nos pisen y nos utilicen para simplemente llegar al poder. Hoy tiene sentido que nosotros busquemos un camino como país... pero si no defendemos lo que somos y lo que es nuestro, y con mucha ligereza optamos por cualquiera de estas dos opciones, seguiremos resquebrajándonos y negando hasta lo que somos.